
Que cortisol y estrés van de la mano es más que sabido, aunque el origen de esta hormona es bueno y necesario, pues nos pone en alerta en situaciones de alarma.
Funciones del Cortisol
- Nos ayuda ante amenazas preparándonos para la huida.
- Acelera la respiración llevando la sangre a los músculos.
- Inhibe la secreción de insulina, liberando a la sangre glucosa (por ello se sabe que puede influir en la causa de la diabetes).
- Regula el sistema osmótico, clave para huesos y músculos. Puede influir en enfermedades como la osteoporosis, también producir calambres, tirones y contracciones.
- Afecta al sistema inmunológico, ya que ante el estrés nuestro organismo dosifica sus energías, como nuestras defensas precisan de mucha energía, vamos a sentirnos agotados ante esta cualquier situación de tensión.
- Se ve alterado a nivel endocrino y en consecuencia en los siguientes sistemas del cuerpo:
- Sistema Reproductivo.
- Sistema de Generación Celular y Crecimiento.
- Sistema tiroideo (Hipertiroidismo e Hipotiroidismo)
¿Qué sucede si vivimos preocupados permanentemente?
El cortisol y estrés van de la mano y cuando mantenemos una preocupación constante, sus niveles aumentan un 50% por encima de lo recomendable. Cuando el cortisol se eleva de forma crónica pasa a comportarse como un agente tóxico.
Además, es una hormona cíclica, ya que por la noche su nivel baja y aumenta en el día. Habitualmente, sigue el ritmo de la luz.
Si queréis ampliar información, aquí os dejo el enlace a la wikipedia que ofrece una información variada y ampliada de lo que es, de cómo se genera e incluso qué alimentos y situaciones la favorecen o la contrarrestan.